jueves, 29 de noviembre de 2012

Los ex presos políticos de El Salvador se organizan


Por Iván C Montecinos




                                            Prisioneros políticos en huelga de hambre en el
                                            Centro Penal de Santa Tecla.  Septiembre de 1980 
                                             Foto: Iván C Montecinos

Más de treinta y dos largos años han pasado desde que en septiembre de 1980, los prisioneros políticos que se encontraban recluidos en el Centro Penal de Santa Tecla, realizaran una huelga de hambre tomándose un pasillo de la cárcel para protestar por la violación a los derechos humanos de los detenidos y los familiares que los visitaban. Es en esta época en que se organiza  el Comité de Presos Políticos de El Salvador (COPPES).

El pasado sábado 24 de noviembre,  nuevamente muchos de las ex presas y ex presos políticos acompañados de familiares y amigos  se reencontraron en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), para legalizar una asociación que entre sus objetivos tiene: La obligación moral y humana de contar la verdad de aquellos años de violencia ejercida por el Estado, así como de buscar  que se haga justicia en cada caso de delito contra la humanidad, además de pedir que el Estado y la sociedad repare el daño sufrido por las victimas.

El caso de los presos políticos de El Salvador no fue un tema prioritario a tomar en cuenta  con  la firma de los Acuerdos de Paz, es hasta hace cuatro años que por iniciativa propia un grupo de ex presos políticos comenzó a reunirse para trabajar en la recuperación de la memoria histórica y fue así como junto a la Alcaldía de Santa Tecla desarrollaron el proyecto de convertir el que fuera Centro Penal  de esa ciudad,  en lo que hoy es el Museo Tecleño (MUTE), que esta  al servicio del arte y la cultura. Este ex presidio es un símbolo de la represión ya que  fue uno de los primeros en recluir a los que se consideraban prisioneros políticos.

Hablar de los ex presos políticos de El Salvador, es recordar un pasado oprobioso, donde el régimen militar de aquella época cometió las peores violación de los derechos humanos, ya que toda persona, activista o miembro de organizaciones populares eran señalados de “subversivos”  y los que no fueron  asesinados o desaparecidos, el sistema imperante  los capturaba y los sometía a las peores torturas, enviando a los hombres  en un primer momento a la prisión de Santa Tecla, luego al Centro Penal de Mariona, mal llamado de La Esperanza   y las prisioneras políticas eran remitidas a la cárcel de mujeres en Ilopango; también habían prisioneros políticos recluidos en otras cárceles  del interior del país.

                                          Prisioneras Politicas en Carcel de Mujeres, Ilopango.
                                          Junio de 1985. Foto: Iván C Montecinos
                                         
Muy fresco esta en mi memoria cuando en septiembre de 1980, los presos políticos recluidos en el penal de Santa Tecla iniciaron una huelga de hambre para demandar justicia, el respeto a sus derechos humanos y su pronta liberación. En esa época  junto a otro colega periodista  tuvimos la osadía de burlar la vigilancia del penal y logramos entrar con grabadora y cámara fotográfica  para registrar aquella  actividad que era ignorada por la mayoría de la prensa salvadoreña.

De la cobertura periodística realizada en el centro penal de Santa Tecla, se recogieron  testimonios de algunos prisioneros políticos  con nombre, apellido y organización a la que pertenecían, entre ellos se puede mencionar los siguientes: Antonio Morales Carbonell (BPR), Roger Blandido Nerio (LP-28), Rene Aparicio Palacios (LP-28), Juan Martínez Pérez (sindicato Industria del Transporte), Ovidio Jacinto Mártir (BPR). En total era un aproximado de 29 presos políticos que se declararon en huelga de hambre, demandando mejores condiciones. De esta actividad en el penal de Santa Tecla surgió el Comité de Presos Políticos de El Salvador (COPPES), que luego se convirtió en una trinchera importante  para el proceso revolucionario salvadoreño.

Ahora 32 años después de aquella fecha histórica que se conformó el COPPES en la penitenciaría de Santa Tecla, surge una nueva y esperanzadora   expresión de  lucha, en la Asociación “Comité de ex presas y  presos políticos de El Salvador -COPPES-   para reinvidicar la historia y demandar justicia y reparación de las victimas que sufrieron torturas y encarcelamiento durante la guerra civil salvadoreña. Bien dice su slogan ¡Ante el olvido y la impunidad, caminamos con dignidad!  



 

      

jueves, 15 de noviembre de 2012

VI Encuentro de Victimas del Conflicto Armado

Por: Iván C Montecinos


Una ceremonia cargada de recuerdos, nostalgia, emociones, lagrimas y dignidad, esos  fueron los sentimientos que más se expresaron  en el “VI Encuentro de Victimas del Conflicto Armado”, realizado el pasado sábado en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA). Este acto se desarrolló en el marco del aniversario de la Radio YSUCA y del Instituto para los Derechos Humanos de la UCA (IDHUCA).

Al inicio de la ceremonia desfiló por el estrado principal un grupo de familiares de victimas del conflicto armado, portando  como ofrenda una flor roja o blanca y una vela encendida en recuerdo de los que murieron, a la vez que pronunciaban en voz alta el nombre de su familiar fallecido o desaparecido. Se mencionaron los nombres de los  miembros del Frente Democrático Revolucionario (FDR), quienes fueron secuestrados y brutalmente asesinados por escuadrones de la Muerte el 27 de noviembre de 1980. También fueron recordados los nombres de los sacerdotes jesuitas, así como el de Elba y Celina Ramos, asesinados por soldados del ejército, el 16 de noviembre de 1989.

Por su parte el Rector de la UCA, Padre Andreu Oliva, en su exposición resaltó la importancia que tienen los Comités de Victimas, ya que dijo: “Son una luz  y esperanza para encontrar la verdad y la justicia”. El Padre Oliva confirmó y reconfirmó el compromiso de la UCA  de trabajar por la justicia ya que sin ella no se puede construir una mejor sociedad y se debe luchar por la plena vigencia de los derechos humanos en el país.

Como parte del programa algunas personas ofrecieron su testimonio de lo acontecido a sus familiares que fueron victimas de violaciones a sus derechos humanos por parte del gobierno y el estamento militar de aquella época del conflicto armado. Uno de esos testimonios conmovedores fue el de la señora Erlinda  Franco, viuda de Manuel Franco, miembro del Partido Comunista y del Frente Democrático Revolucionario (FDR), quien murió junto a otros dirigentes políticos miembros de esa Organización.

La señora viuda de Franco después de relatar con detalles la forma brutal y sanguinaria en que fue encontrado el cadáver de su esposo, hizo un llamamiento publico para que se pusieran de pie los dos diputados de las fracciones legislativas mayoritarias, a quienes  ella invitó para que asistieran a este acto de encuentro de familiares de victimas, su llamado no obtuvo respuesta, nadie se paró, y enseguida reflexionó:  “ los familiares de las victimas nos encontramos solos”,  luego con un  fuerte tono criticó a los políticos diciendo: “recuerden quienes viven hoy con grandes prebendas como funcionarios públicos, han llegado a esto a costa del sacrificio de las victimas del conflicto armado”.

La historia de algunos sacerdotes  asesinados durante el pasado conflicto fue recordada con la presentación musical de Guillermo Cuellar, un miembro del recordado grupo musical Yolacamba Ita, quien acompañado de su guitarra, con gran sentimiento evocó los recuerdos de Monseñor Oscar Arnulfo Romero y los sacerdotes Alfonso Navarro, Rafael Ernesto Barrera, Octavio Ortiz, Rafael Palacios y Alirio Napoleón Macias.

Al emotivo acto del VI Encuentro de Victimas del Conflicto Armado, asistió gran cantidad de familiares que perdieron sus hijos, esposos, hermanos, también se encontraban personas que sufrieron en carne propia la tortura y el encarcelamiento como presos políticos. Muy notoria fue la presencia de numerosos adultos mayores sobrevivientes de la guerra, quienes fueron acompañados por jóvenes sedientos de conocer la realidad de la reciente memoria histórica salvadoreña, que muchos  se empeñan en olvidar.

martes, 30 de octubre de 2012

31 de Octubre de 1989: Demoledor atentado  contra FENASTRAS


Por: Iván C Montecinos


                                           Sede de FENASTRAS destruida por atentado dina-
                                           mitero el 31 de Octubre de 1989.
                                          
A pesar de la vorágine de violencia que experimentaba el país, el diálogo entre el Gobierno y el FDR-FMLN se reanudó en México, el 13 de septiembre de 1989, sin lograr mayores acuerdos. Luego, continuó una segunda ronda de negociación en San José, Costa Rica; a mediados de octubre. En esta reunión, la novedad fue la asistencia como observador de las Naciones Unidas, el enviado especial Álvaro de Soto. Aquí, por primera vez, se acordó discutir un cese de hostilidades en un próximo encuentro, programado para noviembre en Caracas, Venezuela. Por fin, llegaban  buenas noticias para el pueblo salvadoreño que vería algo de luz, en la oscuridad de la guerra; pero en este país las cosas no estaban escritas en piedra, después de la reunión en Costa Rica, donde se dieron informaciones muy alentadoras,  ocurrió un lamentable hecho que  tiró por el suelo toda iniciativa de seguir con las conversaciones de paz.

El 31 de octubre de 1989, en plena luz del día, un criminal y demoledor atentado dinamitero sacudió  los cimientos de la  nueva  sede del sindicato de FENASTRAS(Federación Nacional Sindical de Trabajadores Salvadoreños),  en el momento en que ahí se encontraba una gran cantidad de sindicalistas. Este brutal atentado dejó como resultado,  una decena de muertos y más de 40 heridos. La fuerte explosión se escuchó por toda la capital, como a eso de las 11 de la mañana; los periodistas, inmediatamente, corrimos hacia aquel lugar, donde nos  encontramos con aquellas repetidas escenas de destrucción y muerte, el local del sindicato de los trabajadores prácticamente quedó demolido y entre sus escombros se encontraba muerta la reconocida líder obrera Febe Elizabeth Velásquez.

Aquel atentado fue el inicio de grandes manifestaciones populares llenas de violencia y destrucción. Estas acciones comenzaron durante el entierro masivo de los sindicalistas,  que se convirtió en una marcha de protesta con miles de participantes que recorrieron el trayecto hacia el Cementerio General, quienes a su paso destruían vehículos del transporte colectivo y cuanto carro nacional encontraban.  Estos disturbios paralizaron la capital, los negocios por temor a los graves hechos cerraron las puertas y bajaron las cortinas.

Durante el trayecto del funeral, los manifestantes gritaban fuerte consignas contra el Gobierno, quemaban vehículos y pintaban leyendas en las paredes.

 Mientras se desarrollaban los funerales, algunos líderes sindicales hablaban con los corresponsales extranjeros a quienes se les comenzó a informar, que dentro de poco tiempo  ocurriría algo grave en la capital, no daban detalles, ni fechas específicas; pero se  aseguraba que algo de gran magnitud se acercaba.

Al finalizar el entierro masivo,  los sindicalistas se tomaron y cerraron la calle frente al demolido edificio de FENASTRAS, al costado oriente del Mercado

Cuartel, donde levantaron barricadas en un abierto desafió al ejército y los cuerpos de seguridad, así se mantuvieron durante varios días, vigilados de cerca por los cuerpos represivos, sin mayores consecuencias.

Después del atentado a FENASTRAS, el ambiente en la capital se volvió más tenso y comenzó a correr el fuerte rumor de que la guerrilla se estaba preparando para lanzar  una potente ofensiva a escala nacional; pero esta vez,  abarcaría la ciudad capital y poblaciones cercanas como Soyapango, Mejicanos, Cuscatancingo, Zacamil, en fin todos los barrios populares de San Salvador y sus alrededores.

La expectativa era grande,  al país comenzaron a llegar gran cantidad de corresponsales extranjeros, atraídos por los fuertes rumores de una gran ofensiva guerrillera. Todos los periodistas estábamos conscientes de la gravedad de los hechos que se aproximaban y como siempre nos preparábamos material y mentalmente para trabajar en los futuros acontecimientos.

Nota: Material tomado del libro “Arriesgar la vida para... fotografiar la muerte” de Iván C Montecinos, editado por Editorial Liz.

viernes, 26 de octubre de 2012

Aquí un buen ejemplo para nuestros políticos

Por: Iván C Montecinos


Hace unos días se conoció la información por la BBC, de Londres que un influyente político británico renunció a su cargó luego de un escándalo, al ser acusado  de haber  ultrajado de palabra a un oficial de la policía. El político en mención se trata ni más ni menos que del Jefe de Bancada del Partido Conservador en la Cámara de lo Comunes Británica, Andrew Mitchell.

Un hecho de esta naturaleza solo es posible  en una democracia muy desarrollada donde existe un enorme respeto por las leyes establecidas, contrario a lo que ocurre en nuestra débil e incipiente proceso democrático, para muestra un botón,  recordemos lo ocurrido hace más de diez años, cuando un “honorable” diputado de nuestro parlamento en estado completamente borracho agarró a balazos a una patrulla de la Policía Nacional Civil, hiriendo de gravedad a una señora miembro del cuerpo policial.

Lo insólito del caso salvadoreño es que a ese diputado que fue capturado in fraganti, ni tan siquiera se le siguió un proceso de antejuicio para que respondiera ante la justicia por el delito cometido, simplemente le entregó a la victima  una determinada suma de dinero y el incidente quedó en el olvido y el diputado sigue disfrutando de las mieles del poder.

El caso de políticos indecentes viene a la palestra, en momentos en que los diferentes  medios de comunicación diariamente están informando sobre una supuesta millonaria compra de diputados para que voten por  un determinado personaje para   Fiscal General de la República. El debate mediático esta centrado en que unos diputados de un partido político denuncian públicamente el bochornoso hecho en medios de comunicación; pero no se atreven  a presentar la denuncia con pruebas ante la Fiscalía General de la República. Por otra parte,   los políticos señalados de comprar voluntades  desmienten tajantemente las acusaciones; pero tampoco tienen el valor  de presentar  ante las autoridades correspondientes las denuncias que ellos catalogan de difamatorias.

Al parecer todo apunta a que estos hechos están enmarcados dentro de una anticipada campaña electoral que esta comenzando a calentar y que por los vientos que soplan tendrá la misma característica de elecciones anteriores, es decir, lo que se conoce como “campaña sucia”.

Lo reprochable de estos políticos señalados, es el mal precedente que dejan ante una población que constantemente es afectada por hechos delincuenciales   como las extorsiones, y es el caso que las autoridades de seguridad publica repetidamente hacen llamamientos para que las personas ofendidas presenten las denuncias ante los cuerpos de seguridad para proceder a las investigaciones, muchos ciudadanos con justificada razón, por temor, evitan acudir a las autoridades y los que se atreven a poner una denuncia  viven con  la incertidumbre por lo que les pueda suceder a ellos o  a sus familiares.

Al final, es importante reflexionar sobre la actitud de algunos políticos que por hoy están envueltos en una vorágine de acusaciones. Bueno, sí un diputado que goza de fuero constitucional,  es una figura publica que  tiene el enorme privilegio de que le asignen protección policial y aún con todas estas condicionantes argumentan que por temor a la seguridad de ellos y de sus familiares no presentan una denuncia judicial por el delito de extorsión con relación a la  compra de votos, que podemos esperar de  un ciudadano común y corriente que no tiene ningún amparo  para interponer una denuncia ante la justicia  por un determinado delito.

  












                

jueves, 13 de septiembre de 2012

Una juventud sin esperanzas de un empleo digno

Por Iván C Montecinos


La falta de oportunidades para conseguir un empleo digno, es uno de los mayores problemas que enfrenta la juventud salvadoreña, especialmente aquellos  que terminaron un bachillerato, un técnico o una carrera universitaria. Precisamente este drama de no encontrar una ocupación llevó a Nilson Josías Hernández, 20 años, a tomar el riego de ir a buscar el mal llamado “sueño americano” y en este intento desgraciadamente encontró la muerte al atravesar un desierto en Texas.

El joven Nilson Hernández originario del caserío San Antonio, Cantón Llano El Ángel, del municipio de Ciudad Barrios, según lo informó un matutino; tras más de dos años de haber salido de bachiller, buscó un trabajo que le permitiera sobrevivir y seguir estudiando; pero esa oportunidad nunca llegó, a pesar de haber introducido cantidad de solicitudes  en diferentes empresas.

En su desesperación Nilsòn,  el 7 de julio de este año salió por tierra para los Estados Unidos, manteniendo informado vía teléfono a sus  padres desde los lugares por los  que transitaba. De momento se interrumpió la comunicación y el pasado 17 de agosto los familiares recibieron la dolorosa noticia de que Nilsón  había fallecido durante la travesía del desierto de Macali, Texas. Por ahora los padres esperan angustiosos la repatriación del cuerpo de su hijo y por carecer de recursos económicos, ya que ese tramite cuesta unos 12000 dólares, se están haciendo  gestiones particulares e institucionales para obtener los recursos requeridos y poder darle una cristiana sepultura en su tierra natal.

El dramático caso de este  salvadoreño fallecido en el desierto,  es  a lo  que se exponen   miles de hombres y mujeres jóvenes, quienes ante la falta de oportunidades en el país buscan desesperadamente la manera de hacer el viaje para el Norte, muchas veces alentados por parientes que con mejor suerte llegaron a la “tierra prometida”, donde aún con grandes dificultades logran ubicarse en un trabajo que les permite ayudar a sus familias enviando las tan necesarias “remesas” que se han convertido en un pilar   de la débil economía salvadoreña.

En El Salvador, es una  triste realidad la  que enfrentan miles de jóvenes, ante la falta de empleos, quienes deambulan desesperados  introduciendo solicitudes en diferentes empresas que en la mayoría de los casos ni tan siquiera son evaluadas, ni tomadas en cuenta.

Lo mismo sucede en las instituciones públicas donde diariamente ingresan centenares de solicitudes de empleos y si estas no van a acompañadas por la recomendación de un importante funcionario gubernamental, bien sea ministro,  diputado o alcalde,  no se le presta la  atención debida  y es lanzada al cesto de la basura. En cambio aquellas que son etiquetadas con sendas recomendaciones de   familiares, amigos de funcionarios o políticos  influyentes, albergan la esperanza de obtener un empleo, aunque sea de gerentes u otro puesto importante con jugoso salario.

Toda esta difícil  situación de los jóvenes  a falta de un empleo digno,  ha llegado a crear lo que ya en España se conoce con el nombre de la “generación de los “nini”, refiriéndose con este termino   a los miles de jóvenes que “ni trabajan, ni estudian”.  En aquel país europeo, al menos  existen datos estadísticos y se conoce el porcentaje de jóvenes  “nini”. Aquí en El Salvador, es un  tema del que poco se habla y se carecen de información fehaciente de la cantidad de jóvenes que no trabajan, mucho menos los que caen en la categoría de “nini”.      

Muy importante y urgente es  que por parte del gobierno y la empresa privada se elaboren  verdaderos planes para abrir fuentes de empleos para los jóvenes, se eliminen tantos trámites burocráticos para aquellos que no tienen experiencia,  que se crean grandes centros de capacitación laboral. En algunos países de Sudamérica por ley se le pide a las empresas la contratación de determinada cantidad de jóvenes. 

Solamente con la aplicación de programas que permitan la creación  de empleos dignos, se evitaran las dolorosas experiencias como lo sucedido a Nilson Josías Hernández, un joven salvadoreño que  por buscar un mejor futuro encontró la muerte en un lejano desierto.    

viernes, 7 de septiembre de 2012

Recordando al buen  amigo Christian Poveda

Por: Iván C Montecinos

Hace tres años, un dos de septiembre del 2009,  fue cobardemente asesinado por miembros de pandillas,  el fotoperiodista y documentalista franco español, Christian Poveda, lastima que en aquella época no hubiera tregua entre las pandillas y evitar el asesinato de un valiente hombre que trabajó, aún a riesgo de su vida, por encontrarle una solución al grave  problema delincuencial del país.

En el tercer aniversario del asesinato de Christian Poveda es importante recordarlo como lo que fue, un valiente fotoperiodista que llegó al país cuando se iniciaba la cruenta guerra civil. Poveda formó parte de una generación de fotoperiodistas extranjeros que con sus cámaras fotográficas registraban a diario imágenes de los horrores del conflicto armado, las que luego eran publicadas por importantes agencias de prensa y fotografía internacionales.

En aquellos tiempos del conflicto armado, Christian Poveda fue testigo de la muerte de algunos de sus amigos periodistas que al igual que El, arriesgaban sus vidas en los diferentes frentes de guerra, entre los que se mencionan: Ian Mates, Olivier Rebbot, John Hoagland y cuatro periodistas de Holanda.

Luego de unos años de permanecer en El Salvador, Poveda se trasladó a diferentes países del mundo, donde se desarrollaban otros conflictos bélicos y siempre con sus  cámaras fotográficas recogía imágenes que luego le daban la vuelta al mundo publicadas en prestigiosas revistas y periódicos.

Por el año de 2005, Christian Poveda regresó a El Salvador, pero ya no como fotoperiodista trabajando para una agencia, el objetivo de su presencia era diferente, producir un documental que mostrara la forma de vida que tenían los miembros de pandillas y darles una oportunidad para que expresaran sus resentimientos con una sociedad que los despreciaba y marginaba.

El proyecto de Poveda era sumamente arriesgado y él lo sabía, estaba muy conciente de eso, en muchas ocasiones lo conversamos; pero era un convencido de que era posible desarrollar un trabajo social que permitiera la inserción a la sociedad de muchos pandilleros, prueba de ello es que fuel principal colaborador para montar una pequeña panadería en una de las zonas con mayor presencia delincuencial, con la idea de que fuera trabajada por pandilleros.

Christian Poveda, también era un convencido que era posible dialogar con las diferentes clicas de pandilleros y parar el creciente número de homicidios que colocaban al país como uno de los más violentos del mundo. En aquel tiempo en que Poveda expresaba estas ideas, todo parecía utópico, sus ideas y palabras eran vistas con recelos y hasta cierto punto mal interpretadas  por aquellos encargados de la seguridad del país, salvo algún funcionario judicial que  consideraba sus proposiciones.

A tres años del asesinato de Christian Poveda, es importante hacerse la siguiente reflexión: ¿tenía razón Poveda con sus planteamientos o todo era una fantasía?
Bueno, los hechos actuales, nos demuestran que sus ideas no estaban equivocadas, prueba de ello es la famosa tregua entre pandillas que ha permitido una desconocida negociación  con las autoridades de seguridad   y que es avalada por el gobierno. Este planteamiento entre líderes pandilleros y gobierno,   ha permitido hacer concesiones a los prisioneros en las cárceles, con el compromiso de bajar los índices de  homicidios, los cuales se han reducido drásticamente, aunque otros hechos delictivos siguen igual que antes.     

Como legado de Christian Poveda  para la posteridad, quedaron sus sueños que con el tiempo se están haciendo realidad y además  nos dejó  el importante trabajo plasmado en el documental “La vida Loca”, por el cual pagó un alto precio, perder la vida.
Descanse en paz nuestro recordado amigo Christian Poveda con quien tuve el privilegio de compartir muchos de sus sueños desde aquellos lejanos tiempos en que llegó a El Salvador para nunca salir, su espíritu quedó entre nosotros. 
      

   

jueves, 16 de agosto de 2012


Perder la vida por filmar la muerte

Por: Iván C Montecinos




El pasado lunes por la noche los diferentes medios de comunicación informaron una dolorosa noticia, el trágico fallecimiento en un accidente de transito,  del camarógrafo   Obel Ruiz, que trabajaba para televisión, Canal 21, del Grupo Megavisión, anteriormente había laborado  para diferentes empresas televisivas. Paradójicamente, Obel murió en momentos  cuando regresaba de cubrir un fatal percance vial, donde hubo dos fallecidos, es decir, “perdió la vida por filmar la muerte”.

Hace unas semanas cuando el 31 de julio se celebró el Día del Periodista. En un articulo de este blog, se hacía referencia, que para  la gran mayoría de  ciudadanos pasa desapercibido  el enorme esfuerzo y trabajo que los periodistas realizan diariamente para recolectar y procesar la información.  La muerte trágica de Obel es un claro ejemplo de los grandes riesgos que un periodista enfrenta en la misión de informar a la audiencia.

Siempre que un colega de prensa  se convierte en la noticia, como el caso que ahora nos ocupa, un velo de dolor, tristeza e impotencia invade a todo el gremio periodístico, aún aquellos que no tuvieron una relación directa con la victima, así ha quedado demostrado en todas las muestras de pesar expresadas en las diferentes redes sociales. Con relación al fallecimiento del camarógrafo Obel Ruiz, para  quienes  lo conocieron, se caracterizó por ser una persona muy humilde, con gran sentido de compañerismo y   un excelente profesional en su trabajo con la cámara de filmación.

En momentos como este, es oportuno plantearse y reflexionar sobre la seguridad en que los profesionales de prensa desempeñan sus trabajos y caben las siguientes preguntas: ¿cuentan los periodistas con significativos seguros médicos o de vida? ¿Tienen las mejores herramientas para desarrollar su trabajo? ¿Las empresas  imparten  continuas capacitaciones sobre la  seguridad  en que deben trabajar los periodistas?  En fin a estas y otras preguntas se le tienen que dar una respuesta para visualizar los peligros en que los periodistas  se  desempeñan al realizar su riesgosa profesión.

Es el caso que cuando a un profesional de los medios de comunicación le ocurre un percance durante una cobertura periodística, en muchas ocasiones este  solamente  cuenta con la seguridad social de rigor, que por lo general es mínima  y  que en caso de invalidez o fallecimiento no cuenta en muchos casos, por parte de la empresa para la que trabaja,  con un  seguro médico y de vida particular   que le  permita a sus familiares recibir beneficios económicos aceptables para seguir con una vida digna.

También es importante y oportuno recordar a los diferentes gremios, asociaciones y sindicatos de periodistas  de que no solo es necesario luchar por la profesionalización y prestaciones  laborales  de sus agremiados, sino  que además es  muy vital tratar de garantizar al máximo su seguridad, independiente de la función que desempeñen.

Ojala que aquellas    empresas de medios de comunicación que no ofrecen prestaciones adecuadas para sus periodistas, camarógrafos  motoristas u otros, tomen conciencia y los protejan de la mejor manera ,  ya que son ellos quienes toman el mayor riesgo al momento de recolectar una información  que se transmitirá a una audiencia.

El fallecimiento del joven camarógrafo Obel Ruiz, deja un enorme vacío entre sus compañeros de trabajo en el Canal 21 y quienes más lo extrañaran serán sus queridos familiares, así como también  su inseparable compañera, la cámara de televisión, con la cual transmitió al país imágenes que en determinado momento impactaron a una audiencia. Descanse en paz Obel Ruiz.          

martes, 31 de julio de 2012


En el Día del Periodista Salvadoreño


Por Iván C Montecinos

Como todos los años, el 31 de julio se celebra en el país el “Día del Periodista”, ocasión que aprovecho desde el blog Visión Periodística, que este día cumple el primer año de publicación,  para saludar a todas y todos los colegas que ejercen o han ejercido esta noble  profesión con gran dedicación y responsabilidad. El periodismo es un trabajo que enaltece y enorgullece a hombres y mujeres que diariamente  informan  a una ciudadanía ávida de conocer lo que acontece diariamente en el país.

Los ciudadanos que reciben los hechos noticiosos, muchas veces, desconocen el gran esfuerzo y dedicación que los hombres y las mujeres  de prensa ponen en el arduo trabajo de recolectar y procesar las informaciones que  llega a través de los periódicos, pantallas de televisión o del Internet. En este esfuerzo por informar objetivamente, en muchas ocasiones, los y las periodistas arriesgan hasta su propia vida, tal es el caso de quienes cubren informaciones peligrosas como conflictos sociales, guerras o desastres naturales.

El ejercicio del periodismo requiere de una enorme responsabilidad ética, ya que se trata de informar y orientar a la ciudadanía con la mayor objetividad posible, lo que en muchas ocasiones es muy difícil debido a los obstáculos que enfrenta un comunicador, especialmente cuando los temas sobre los que  informa, son de naturaleza delicada, como es el caso cuando se habla  de hechos relacionados con la política, delincuencia,  crimen organizado, actos de corrupción y otros.

Es una triste, pero cruda realidad, en estos duros tiempos en que las sociedades enfrentan grandes conflictos  sociales  que derivan en crisis económica, irreversibles daños ambientales, guerras civiles  y otros males, el trabajo de los periodistas es muy importante y precisamente cuando estos realizan una labor profesional y critica al sistema, es cuando se ven en situaciones de  riesgos como:   perder el trabajo, exclusión de las fuentes informativas y en caso extremo amenazas contra la seguridad y la vida.

En nuestro país El Salvador, los periodistas regularmente sufren desmanes desde varios sectores o instituciones  intolerantes a la critica  y no ven con buenos ojos la labor que los comunicadores realizan y tratan en todo lo posible de obstaculizar su trabajo, casos recientes lo sucedido con los periodistas que cubren la fuente de la Asamblea legislativa,

En esta ocasión es oportuno recordar la grave situación que vivieron, en el mes de marzo de este año, los periodistas del el periódico digital El Faro, quienes  fueron sometidos a un acoso estatal, según lo denuncio su director, quienes además se sintieron amenazados en su seguridad, todo por informar sobre un hecho relacionado con el traslado carcelario de lideres pandilleros, lo cual molestó a funcionarios del Ministerio de  Justicia y Seguridad. Similar situación han pasado   los periodistas y personal de Radio Victoria, un importante medio comunitario del departamento de Cabañas, quienes desde hace unos años están sometidos a constantes amenazas por la importante labor de denuncia que realizan contra la explotación minera en la zona.

Por otra parte, ahora que se celebra esta fecha tan especial del Día del Periodista es muy importante recordar y homenajear en la memoria histórica del periodismo salvadoreño, a aquellos profesionales que perdieron la vida cubriendo la cruenta y sangrienta guerra civil  de la década de los ochenta. 

Desde este blog Visión Periodística  recordamos con nostalgia aquellos periodistas nacionales e internacionales  que perdieron sus vidas cubriendo las acciones del pasado conflicto armado en El Salvador, entre los que se mencionan: Jaime Suárez Quemain (El Salvador), Cesar Najarro (El Salvador),Roberto Navas (El Salvador), Eloy Guevara (El Salvador), Mauricio Pineda (El Salvador), René Tamsen (El Salvador), Ignacio Rodríguez Terraza (México), Olivier Rebbot (Francia), Jan Kuiper(Holanda), Johannes Willemson (Holanda), Koos Koster (Holanda), Hans Ter Laag (Holanda), Cornel Lagrouw (Holanda) Ian Mates (Sudáfrica),  John Sullivan (EEUU), John Hoagland (EEUU), Carlos Ruz Viera (Chile) y David Blundy (Gran Bretaña).

Todos los periodistas anteriormente mencionados merecen ser recordados con mucho respeto, ya que en el afán de informar al mundo lo que acontecía en el país y otros por trabajar en medios críticos a la dictadura imperante en aquella época  perdieron la vida de una manera violenta. Saludos especiales a todos estos estimados y recordados colegas, que con su sangre contribuyeron a la democratización del periodismo salvadoreño. 

A las nuevas generaciones de periodistas se les anima a enaltecer la profesión desarrollando un trabajo con mucha ética y profesionalismo, es elemental recordar que:
“escribir bien, hacer excelentes tomas fotográficas y desempeñarse de lo mejor en radio y televisión  para un periodista es la mejor satisfacción”. 

SALUDOS FRATERNOS EN NUESTRO DÍA PERIODISTAS SALVADOREÑOS         

jueves, 19 de julio de 2012



El asesinato de cinco jóvenes estudiantes


Por: Iván C Montecinos

 Autoridades de seguridad  informaron  este miércoles el hallazgo  de los cadáveres  de  cinco  estudiantes  secuestrados, supuestamente por pandillas, hace unas tres semanas en la ciudad de Santa Tecla. Lamentable noticia que golpea con crueldad a cinco familias que afanosamente buscaron a sus hijos, con la esperanza de encontrarlos con vida. Esta es la cruda realidad de la ola delincuencial que azota  al país.

El asesinato de estos cinco jóvenes se presenta pocos días después  en que con gran despliegue mediático se destacara  la  visita al país   del Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien durante en un ceremonioso acto celebrado en el penal de Mariona, se reunió con prisioneros líderes de las  principales pandillas que operan en el país, para ofrecer su respaldo al proceso de dialogo y pasificación que estos están desarrollando.

Posteriormente el Secretario General de la OEA, participó en un celebre acto  en una plaza del Centro de San Salvador, donde miembros de pandillas, con sus rostros cubiertos llegaron cargando unos pesados bultos que contenían  una cantidad de armas de todo calibre, las cuales fueron utilizadas para cometer delitos.  Esta “primera entrega parcial de armas”  fue al mejor estilo de cuando en El Salvador, se pactaron los acuerdos de paz y en ese marco la guerrilla realizó la  entrega formal de su armamento de guerra.

Al final de su corta visita al país el Secretario General de la OEA, se comprometió a seguir de cerca el proceso de “paz” que han iniciado las dos principales pandillas y que ha significado una sensible baja en los homicidios  que según datos oficiales ha bajado de catorce  a seis asesinatos, sin tomar en cuenta el número  de desaparecidos que al final terminan asesinados como es el caso de estos cinco estudiantes en Santa Tecla. 

Ciertamente es evidente y reconfortante para la población que los homicidios registren una notable baja, aunque existe la preocupación por el considerable aumento en los secuestros y posterior desaparecimiento de personas, en su mayoría jóvenes. Ante este fenómeno  altas autoridades gubernamentales han tratado de minimizar este delito, con argumentos de que muchos desaparecidos se dan por  abandono de  sus hogares, otros salen fuera del país, algunos aparecen con el tiempo y los menos aparecen asesinados, como es el caso de los cinco estudiantes tecleños.

A pesar de la baja de homicidios, gracias a los acuerdos entre las pandillas, en El Salvador no se experimenta una reducción en otro tipo de delitos, como son los asaltos, hurtos,  lesiones y las fastidiosas extorsiones que abaten a la mayoría de comerciantes y empresarios, acciones delictivas que en la mayoría de los casos quedan en la impunidad. Algunos dueños de buses, con respecto a las extorsiones expresan que este delito al contrario de reducirse, cada día se tecnifica y últimamente han  aumentado los montos en la cantidad de dinero solicitado  bajo amenazas.

El delito de la extorsión esta tan generalizado que este se ha propagado hasta tocar a grupos familiares que dependen de sus salarios para vivir. En algunos casos quienes extorsionan no son solamente pandilleros, si no que este flagelo es utilizado por delincuentes comunes quienes  amenazan a sus victimas con atentar contra sus hijos y demás familias, lo que provoca  un pánico, que muchas veces obliga a   las familias amenazadas tengan que abandonar el país dejando abandonados sus trabajos y pertenencias, truncando de esa manera  muchos sueños de personas que son potencialmente importantes para el desarrollo de El Salvador.

Bueno sería que en este “proceso de paz” que llevan adelante los lideres de pandillas  y que hoy estará  bajo la supervisión del OEA, se llegue al entendimiento de terminar con el flagelo de los desaparecidos, las extorsiones y otros delitos que ponen en riesgo la vida de miles de  salvadoreños.

jueves, 28 de junio de 2012


La institucionalidad del Estado amenazada

Por: Iván C Montecinos

El domingo primero  de julio, es clave para la institucionalidad de nuestro país, para este día, se esperaba que la Asamblea Legislativa  hubiera dado cumplimiento a la resolución de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que declaró inconstitucional las elecciones de Magistrados del 2006 y 2012 y mandó al legislativo repetirlas.

La negativa, de algunos diputados a aceptar el fallo de la Sala de lo Constitucional, ha provocado una delicada controversia entre dos de las fundamentales instituciones del Estado, Asamblea legislativa y Corte Suprema de Justicia, al grado que ésta última  puede quedar desmantelada a partir del mes de julio y se paralice todo lo relacionado al quehacer  judicial del país.

Sobre este caso, desde hace un tiempo, se han escrito decenas de páginas en los diferentes medios de comunicación, así como gran cantidad de entrevistas de radio y  televisión, que han generado opiniones diversas, algunas criticando la resolución   y otras demandando a los diputados cumplan con la sentencia de  la Sala de lo Constitucional.

Nada menos el pasado  miércoles, en los periódicos se publicó un comunicado titulado
“¿Quo Vadis, Patria?” el cual esta respaldado por un grupo de reconocidos juristas, entre los que  se encuentran  algunos ex -magistrados de la Corte Suprema de Justicia, quienes hacen un ferviente llamado a los diputados para que “procedan cuanto antes a reelegir   los  magistrados electos en 2006 y elegir a los magistrados de  2012 para volver a la normalidad, en beneficio del país que tanto lo necesita”.  

En contraposición al llamado que hace este grupo de reconocidos juristas, el Presidente de la Asamblea Legislativa, este miércoles  dijo: “Reafirmo ante el país que el domingo habrá nueva Corte Suprema de Justicia”. Luego el presidente del Legislativo aseguró que el 1 de julio próximo tomarán posesión de sus cargos los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia, cuya elección está cuestionada.

Así como pinta esta delicada situación es de preveer que esta problemática  será mayor a partir del 1 de julio y es difícil augurar cuales serán las graves consecuencias que esta situación  genere en la institucionalidad del Estado. Mientras tanto instituciones de la sociedad civil, como la Iglesia Católica, preocupada por esta  confrontación entre poderes del Estados ha ofrecido sus buenos oficios  para mediar y lograr que através  de un dialogo se llegue a un entendimiento.

Con relación a logar que esta controversial situación se arregle por medio de un dialogo, es un tanto imposible, ya que el Magistrado  Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Belarmino Jaime, al referirse a este tema expresó: “No veo que vayamos a negociar si esta sentencia  es de fiel cumplimiento para todos”.

Por otra parte, es importante recordar que los diputados que no están conformes con las resoluciones, presentaron  ante la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ) una demanda contra lo actuado por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, la cual fue admitida de inmediato, resolviendo que  se detenga el acto reclamado, lo cual le permite  a los Magistrados electos en 2012 puedan tomar posición de sus cargos.  Este es otro elemento que agregado más controversia a este caso y que como era de esperar la Sala Constitucional rápidamente  pronunció una declaratoria de inaplicabilidad en contra  de lo emitido por la Corte Centroamericana de Justicia.

¿Hasta  donde? será posible que lleguen los involucrados en este conflicto, para resolver esta enmarañada situación institucional en que se encuentra el país, ojala que no se este pensando en una solución  al estilo de Paraguay, donde recientemente el Congreso, amparado en una mayoría de votos aplicó un “golpe de Estado institucional” para derrocar al Presidente de la República. Una acción similar a esa, para desbaratar  la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia,  sería nefasta para la frágil democracia de El Salvador y sin lugar a dudas la historia sabrá juzgar a cada quien como corresponda.

jueves, 21 de junio de 2012


Unidad ¿es un concepto utópico?

Iván C Montecinos


“El pueblo unido jamás será vencido” esta era la frase de batalla durante las marchas populares de la izquierda en los años ochenta, cuando se trataba de unificar a un pueblo en contra de un gobierno impopular  que oprimía y reprimía a las organizaciones que luchaban por la instauración de la democracia. Hoy, a  veinte años de que se lograra una paz  con cambios significativos y una incipiente democracia, aquella mítica frase ya no se escucha como antes.

Pareciera que “unidad”es una palabra o un concepto que no está en el diccionario de los salvadoreños y que, solamente, es utilizada demagógicamente por políticos en momentos coyunturales como son las campañas electorales, donde es común escuchar frases como: “haremos un gobierno de unidad nacional”, “nuestro partido esta unido graniticamente”, “solo unidos saldremos adelante”. Luego, pasada la coyuntura electorera, los políticos se olvidan de sus promesas unitarias y la sociedad sigue fragmentada, como popularmente se dice: “cada quien salvando su pellejo”.

Nuestro país, actualmente, se caracteriza por vivir una clara falta de unificación  en todos  los estratos, sean estos gremiales, políticos, sociales y culturales. Para comenzar es importante señalar algunos gremios e instituciones donde se carece de los más elementales criterios de unidad. 

Para el caso, es importante ver lo qué está ocurriendo en los principales partidos políticos, quiénes están enfrascados en elegir  la fórmula presidencial que les represente en las elecciones de 2014. Estos institutos partidarios, por la forma en que sus dirigentes eligen los candidatos, provocan  serias divergencias de opinion y malestar  dentro de sus mismos correligionarios que señalan su inconformidad con la candidatura de A o B personaje y esto al final termina con un fraccionamiento que pone en tela de juicio la unidad partidaria.

A manera de ejemplo,  veamos lo  que sucedió en  Arena, la elección presidencial pasada que culminó con la expulsión del partido, de  quien fuera un ex Presidente de la República, agregándole a esto la deserción de una gran cantidad de diputados que se fueron a formar su propio partido político  y donde ahora se impulsara la candidatura   del expulsado, quien ya esta hablando de unificar la derecha y el centro. Nuevamente se regresa al punto de partida, hablando de una unidad utópica.

Por otra parte, es elemental referirse a lo que sucede en  los diferentes gremios, asociaciones  y sindicatos del país que de  una u otra manera, también se encuentran sumergidos en una total falta de unidad, como sucede en el gremio de maestros del país, donde existe  una clara  división entre los que apoyan las decisiones gubernamentales y aquellos que se contraponen a estas medidas, alegando que no favorecen  ni dignifican a los docentes y tienen que recurrir a acciones de hecho para alcanzar sus objetivos. Hoy viene a la memoria aquellas gestas épicas de los años 70,  cuando todo el sector de maestros del país se aglutinaba en aquella gloriosa ANDES- 21de Junio.

La misma falta de unidad ocurre en el  actual sindicato del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), cuyos dirigentes no han podido unificar esta gremial desde hace muchos años, precisamente el actual sindicato del ISSS, recién acaba de sufrir un fraccionamiento y desconocimiento en algunos miembros de la Junta Directiva.

Ahora veamos como se encuentra las gremiales de transportistas, totalmente desunidas,   las diversas  asociaciones, cada cual jalando por su lado, sin unificación de criterios para hacer planteamientos unitarios a las autoridades gubernamentales y logar llegar a acuerdos que  favorezcan  las posiciones de su sector.

Igual falta de unidad existente con las diferentes gremiales de ex-combatientes del conflicto armado, mientras unas organizaciones se sientan en una mesa con los representantes gubernamentales, otros toman otras acciones y desarrollan sus propias actividades para alcanzar sus objetivos. Como resultado de esta falta de unidad entre estas gremiales, es la gran dificultad para llegar a acuerdos y alcanzar las metas propuestas que favorezcan a la totalidad de los agremiados.

Otra muestra de falta de unidad, la observamos en la pasada celebración del Día del Trabajo, el Primero de Mayo, donde desfilaron por separado,  dos movimientos que aglutinan en sus filas  gremios y sindicatos,  identificados con la izquierda. Esto en tiempos pasados no era posible.

Como se puede apreciar con los ejemplos anteriores, en este  país es muy difícil llegar a acuerdos unitarios ya que esto es la regla en los diferentes sectores de la sociedad   y la gran pregunta es ¿a quién o quiénes  favorece este comportamiento basado en la falta de unidad?

El futuro desarrollo del país seguirá siendo incierto en tanto prevalezcan  posicionamientos con intereses  individuales o de grupos y no se planifiquen estrategias para desarrollar un proyecto  de nación que sea incluyente y se deje de aplicar conceptos como: “divide y vencerás” o  “si no estás conmigo, estás contra mí”.